"Ningún estudiante debe dudar en ir a clase": la Asamblea adopta un texto contra el antisemitismo en la universidad

El miércoles 7 de mayo, los diputados aprobaron en primera lectura un proyecto de ley del Senado destinado a combatir el antisemitismo y el racismo en la enseñanza superior, que prevé, en particular, la creación de una "sección disciplinaria común" para las instituciones de una misma región académica.

El texto relativo a la lucha "contra el antisemitismo, el racismo, la discriminación, la violencia y el odio en la enseñanza superior", propuesto por los diputados Constance Le Grip (Renacimiento) y Pierre Henriet (Horizontes), fue adoptado por 131 votos a favor y 28 en contra, con los únicos votos en contra de LFI y el grupo comunista. Fue aprobado por unanimidad en el Senado el 20 de febrero.

El proyecto de ley surgió tras una misión de investigación "rápida" lanzada por la cámara alta después de las acusaciones de antisemitismo que rodearon una conferencia pro palestina en Sciences Po París.

"Ningún estudiante debe dudar en acudir a clase por miedo a ser expuesto al antisemitismo", insistió el ministro de Educación Superior, Philippe Baptiste, durante la apertura de los debates el martes.

"Desde el 7 de octubre de 2023, hemos asistido a un aumento alarmante de actos antisemitas en nuestra sociedad, y la educación superior, lamentablemente, no se ha librado de ello", añadió.

Los debates en la cámara se tornaron rápidamente tensos y LFI se vio a menudo aislado frente a las críticas de la coalición gubernamental y de la extrema derecha.

Al acusar al gobierno de "explotar el antisemitismo para silenciar las voces que piden paz sobre el genocidio en Palestina", LFI fue acusado a su vez de contribuir al aumento del antisemitismo y del oportunismo electoral.

Los diputados restituyeron el artículo 3, suprimido en comisión, creando una “sección disciplinaria común” para los establecimientos de una misma región académica.

Una enmienda del gobierno aclaró que sólo podría remitirse al presidente o director de cada establecimiento, y no al rector de la región académica, con el objetivo de abordar las preocupaciones sobre la autonomía de los establecimientos.

El diputado del LFI Louis Boyard expresó su preocupación por la creación de un organismo bajo el control del Ministro de Educación Superior que tendrá "el poder de excluir a los estudiantes de su universidad".

Según el texto, la nueva sección estará presidida por un miembro del tribunal administrativo e incluirá a "representantes de la administración, instituciones, representantes del profesorado y representantes de los usuarios. Por lo tanto, no se puede decir que actuaríamos por voluntad propia y que sería el gobierno quien tendría el control sobre esta sección", respondió Pierre Henriet.